La Cámara de Diputados aprobó hoy el proyecto que avala el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la reestructuración de la deuda que contrajo el expresidente Mauricio Macri, tras más de trece horas de debate que terminaron con el voto positivo de 202 legisladores, contra 37 negativos y 13 abstenciones.
La mayoría de los votos positivos fueron aportados por las bancadas de Juntos por el Cambio y del Frente de Todos, a los que sumaron los legisladores de los interbloques Federal, Provincias Unidas y Ser.
Entre los negativos hubo votos del Frente de Todos, la izquierda y los llamados libertarios.
Las abstenciones y los votos negativos del Frente de Todos correspondieron a representantes de ‘La Cámpora’ y de movimientos sociales afines al kirchnerismo.
Al cabo de la votación se anunció que el aval al acuerdo había reunido 200 votos, pero más tarde, con el resultado definitivo de la votación nominal, se aclaró que hubo 202 apoyos, 37 rechazos y 13 abstenciones.
El expresidente de la bancada oficialista, Máximo Kirchner, llegó al recinto 10 minutos antes de la votación, tras haber permanecido ausente durante todo el debate, y se inclinó por el rechazo.
El proyecto, que ayer obtuvo un amplio consenso en el plenario de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Finanzas y será girado para su sanción definitiva al Senado, fue debatido durante más de 13 horas, en una jornada en la que grupos de manifestantes generaron disturbios frente a la sede del Congreso, que fue apedreado.
En la apertura, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, precisó que el acuerdo con el FMI será «el único tema de la sesión» y pidió a los diputados que el debate sea «con el máximo respeto y nivel posible, teniendo en cuenta su trascendencia, ya que es la primera vez en la historia democrática que un tema de estas características se debate en el Congreso».
El acuerdo sobre el texto fue el fruto de varias reuniones desarrolladas durante toda la jornada de ayer entre representantes del oficialismo y de otros bloques opositores.
Durante el debate, los oradores del oficialismo hicieron hincapié en la responsabilidad del expresidente Mauricio Macri por el endeudamiento e insistieron en que no habrá reforma previsional ni laboral.
La oposición, a su turno, se jactó de haber evitado que junto a la reestructuración se haya aprobado un anexo con medidas económicas a tomar para lograr los objetivos plateados al FMI y llamó al Gobierno a asumir la responsabilidad de tomar las medidas de política económica.
Todas las voces
Sobre el cierre de la sesión, el titular de la bancada radical, Mario Negri, remarcó, dirigiéndose al Frente de Todos: «Tengan la tranquilidad, nosotros no estamos para cogobernar, nosotros no estamos para ser una rueda de auxilio todos los días. Nosotros venimos y acompañamos cuando lo que está en peligro, es la gente, de lo otro se harán cargo ustedes como Gobierno»
«Nosotros estamos acá para ayudar al país. No para cogobernar con el oficialismo. Porque miren este recinto: hay zonas bastante raleadas en este recinto. Hay fractura política en el Frente de Todos. Si no fuera por Juntos por el Cambio hoy se festejaría otro default, otra tragedia para los argentinos», añadió.
A su turno, el jefe del bloque del Frente de Todos en Diputados, Germán Martínez, subrayó que el punto clave del acuerdo con el FMI es «el tiempo de gracia» que dará alivio al país por algunos años en el pago de la deuda.
«La ventana de tiempo no es hasta el 2024, es hasta el 2026», y eso implicará «un tiempo que nos puede permitir consolidar un proceso de recuperación», subrayó el legislador.
Además, reivindicó que en el debate sobre la renegociación de la deuda contraída con el Fondo en 2018 hayan «contribuido todas las posiciones políticas, con todas las miradas, con todas las actitudes», en una referencia implícita a la decisión de algunos legisladores de la bancada del FdT de «no acompañar» el proyecto de ley.
El dictamen había obtenido ayer el respaldo de casi 80 firmas de integrantes de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Finanzas, a partir de los avales del Frente de Todos (FdT), Juntos por el Cambio (JxC), el interbloque Federal y Provincias Unidas.
Minutos después de que comenzara la sesión, un grupo de manifestantes que se concentró en la Plaza del Congreso comenzó a arrojar piedras y a quemar neumáticos en la zona, tras lo cual efectivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires armaron un escudo frente al Palacio Legislativo e iniciaron un operativo de desalojo. Hubo cinco policías heridos y un manifestante detenido.
En la primera exposición de la sesión, que comenzó a las 14.20, el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller (Frente de Todos), aseguró que «este Gobierno, por sus principios, jamás hubiera recurrido al FMI, pero recibió una auténtica bomba de tiempo y debió sentarse a negociar» con el organismo internacional.
Heller sostuvo que en el acuerdo «no se respetan los típicos aspectos de la ortodoxia que han primado en otros entendimientos» aunque dijo que «no hay nada que festejar».
Entre las manifestaciones en contra, el republicano Ricardo López Murphy, con monobloque dentro de JxC, arremetió: «Atravesamos una situación compleja, la impericia e ineptitud del Gobierno nos ha llevado a tener que decidir, a pocos días del vencimiento, un acuerdo con el FMI y los organismos multilaterales, que debió haber sucedido hace mucho tiempo».
Otro sector que se expresó en contra fue la izquierda: «El Frente de Todos y Juntos por el Cambio también son corresponsables y copartícipes de la estafa a la que están nuevamente sometiendo a la Argentina. Vamos a seguir denunciando este fraude», aseveró la porteña Myriam Bregman (FIT-U).
«Esta sesión marca un punto de inflexión en la historia del país porque se reúne el Congreso para aprobar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, ese organismo creado a la salida de la Segunda Guerra Mundial para intervenir y digitar a los países y encolumnarnos al servicio del orden financiero dominado por Estados Unidos», concluyó.
Fernández: «Hemos dado un paso importante»
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, destacó hoy que, con el aval dado por la Cámara de Diputados al acuerdo con el FMI, se dio un «paso importante» y agradeció a los legisladores que votaron acompañando «con responsabilidad».
«Hemos dado un paso importante para resolver un problema muy grave que tiene Argentina y que, lamentablemente va a tener durante muchos años», sostuvo el jefe de Estado argentino en declaraciones a la prensa formuladas en Chile, donde participó de la asunción del nuevo presidente chileno, Gabriel Boric.
Además, agradeció a los legisladores que acompañaron la iniciativa del Poder Ejecutivo: «Les agradezco a todos los diputados que ayer nos acompañaron porque es un momento difícil para la Argentina y tenemos que resolverlo», puntualizó.
Fernández señaló que el acuerdo era una «decisión que había que tomar» y destacó que a nadie «hace feliz tener una deuda con el Fondo».
«Quiero dar las gracias a todos los diputados que votaron acompañándonos con responsabilidad. Les pido reflexión a los que se abstuvieron; por ahí tienen dudas y podemos aclararlas. Tengo la tranquilidad de que hemos hecho el mejor acuerdo posible», subrayó-
Y por último, deseó que en el Senado se repita una votación positiva: «Que nos acompañen también», concluyó.
El Senado debatirá el acuerdo el lunes
El Senado comenzará el lunes próximo el debate en comisión del acuerdo con el FMI, aprobado esta madrugada por la Cámara de Diputados, durante una audiencia en la que expondrá el ministro de Economía, Martín Guzmán.
La reunión de la Comisión de Presupuesto de la Cámara alta que preside el senador del Frente de Todos por La Rioja, Ricardo Guerra, comenzará el lunes a partir de las 15 en el Salón Azul del Senado, según informaron fuentes parlamentarias.
Al encuentro serán invitados miembros del equipo económico, con el ministro de Economía a la cabeza, de la misma forma que ocurrió durante el plenario de la Cámara de Diputados en la que se avaló el entendimiento.
El objetivo del oficialismo es convertir en ley la iniciativa que autoriza al Poder Ejecutivo a suscribir un nuevo entendimiento con el FMI antes del viernes próximo.
Cristina Kirchner mostró los destrozos en su despacho en el Senado
La vicepresidente de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, manifestó hoy su «inmensa pena» ante los incidentes que se registraron ayer por la tarde en las inmediaciones del Congreso nacional mientras se debatía en la Cámara de Diputados el acuerdo con el FMI, durante la cual manifestantes arrojaron piedras contra la ventana de su despacho y provocaron destrozos.
«Otra vez… inmensa pena», escribió Cristina en su cuenta de Twitter, junto a un video de 2.29 minutos con imágenes de las piedras que ingresaron en su despacho durante el tratamiento de la norma enviada por el Poder Ejecutivo.
«Hoy es 11 de marzo, ayer por la tarde cuando la Cámara de Diputados iniciaba el tratamiento de un nuevo acuerdo con el FMI para financiar el préstamo que Mauricio Macri solicitó a ese organismo por 57 mil millones de dólares, estábamos en mi despacho, en la Presidencia del Senado, el senador Oscar Parrilli, la senadora Anabel Fernández Sagasti; el diputado Máximo Kirchner y quien les habla», relató al inicio del video.
Y continuó: «En ese momento, en la Plaza de los dos Congresos, se desarrollaba una multitudinaria movilización política, en contra del plan económico del FMI, ocupaba toda la plaza y la Avenida de Mayo hasta la 9 de Julio».
«Unos minutos después de que en la esquina de Hipólito Yrigoyen y Entre Ríos, comenzara una quema de las iniciales del FMI con neumáticos, un pequeño grupo de manifestantes inició una intensa pedrada contra el Congreso», apuntó.
Y amplió: «Las imágenes que ahora estás viendo son las de mi despacho, después de las piedras. Paradójicamente fue mi despacho el que atacaron. El despacho de quien hizo frente a los fondos buitres, quien mantuvo fuera del país al FMI, cumpliendo el legado de mi compañero Néstor Kirchner, y que además construyó con su decisión el Frente de Todos, que permitió derrotar a Mauricio Macri. Paradójicamente o intencionalmente».
«Antes de vicepresidente y presidente fui senadora de la Nación y siempre fui y seré una militante política», enfatizó.
En el mismo sentido, Cristina recordó que le tocó ver desde la recuperación de la democracia en 1983, escenas de violencia contra ese organismo y «sobre todo, a las políticas que imponía a los distintos gobiernos».
«Hoy como nunca, recordé las palabras de Néstor Kirchner, respecto del FMI, cuando decía ‘siempre actuó como promotor y vehículo de políticas que provocaron pobreza y dolor en el pueblo argentino’. Otra vez, inmensa pena», finalizó.